Anticongelantes/refrigerantes para el cuidado de tu motor
Los fluidos refrigerantes son un recurso imprescindible para el funcionamiento del motor durante todo el año y, cuando se suman las inclemencias del invierno con la revisión de nuestro vehículo, es el momento de optar por el mejor fluido. Un fluido refrigerante de calidad permite trabajar al motor a su temperatura óptima, y también ayuda a cuidar y proteger sus componentes más críticos, algo crucial independientemente del entorno en el que te muevas.
Las fórmulas de estos fluidos anticongelantes/refrigerantes deben garantizar una protección de confianza, por eso es importante utilizar productos especializados para cada motor. En general, se recomienda buscar aquellos que permiten una buena gestión de la temperatura y que presenten una gran capacidad anticorrosiva para prolongar la vida útil del motor.
Elegir el producto adecuado es clave
Empieza por saber qué buscar, es importante seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo. Habitualmente, los refrigerantes se componen de:
Los aditivos de los fluidos refrigerantes pueden tener diferente naturaleza. Pueden ser aditivos orgánicos, orgánicos con silicatos (Si-OAT), orgánicos con silicatos y fosfatos (PSi-OAT), etc., presentando diferentes propiedades cada uno de ellos.
Por otro lado, es fundamental utilizar la dilución adecuada a las condiciones climáticas en las que nos encontramos y seguir en este punto también las recomendaciones del fabricante. Los refrigerantes Repsol están disponibles en diferentes diluciones: 30%, 42%, 50% o puro, que habrá siempre que diluir a la concentración óptima para el vehículo. Ante la duda, un profesional especializado podrá asesorarte para elegir el producto adecuado para tu motor.
La gama Guard de Repsol está especialmente indicada para automóviles, camiones y autobuses. Sin embargo, te sorprenderá saber que también es perfecta para otros tipos de motores, como los de maquinaria agrícola y motocicletas.
A los vehículos eléctricos también les interesa
La gestión térmica en un vehículo eléctrico es aún más importante si cabe que en los motores tradicionales de combustión interna.
Aquí es importante buscar un producto que esté especialmente diseñado para la refrigeración indirecta de baterías, inversores y motores eléctricos, con buenas propiedades eléctricas, que permita una excelente transmisión del calor y que sea compatible con los materiales de juntas, sellos y pinturas, y con los metales y aleaciones presentes en los circuitos de refrigeración.
La refrigeración de la batería es un punto crítico para el funcionamiento del vehículo eléctrico. Las baterias de ion litio producen electricidad a través de reacciones químicas que son muy sensibles a la temperatura y, por otro lado, el flujo de electricidad produce calor. Como resultado, si la temperatura es demasiado baja, las reacciones químicas van a ser muy lentas y la capacidad de la batería para producir electricidad se va a ver afectada. Por el contrario, si la temperatura es muy alta, puede que las reacciones químicas se descontrolen, la temperatura aumente demasiado y pueda haber un fallo catastrófico.
De nuevo, lo más aconsejable es consultar con los especialistas de tu taller de confianza, pero esperamos que esta información te ayude a entender su recomendación cuando busques el mejor anticongelante refrigerante para tu motor.
El motor de cada vehículo es único, pero todos necesitan un mantenimiento básico donde no puede faltar un buen fluido refrigerante para asegurar su rendimiento y evitar averías.
Invertir en un buen producto, supondrá un pequeño gasto que te ayudará a optimizar la vida útil del vehículo y a mejorar su funcionamiento notablemente.