Cómo detectar y solucionar problemas en el sistema de refrigeración de tu vehículo

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03 septiembre 2024

El sistema de refrigeración de tu vehículo es crucial para mantenerlo en perfecto funcionamiento. Si no está en un estado adecuado, los daños pueden ser tan graves como costosos o, incluso, catastróficos para el motor. 

Por eso, es importante saber cómo detectar y solucionar problemas comunes en este sistema antes de que se conviertan en algo mayor.

Sobrecalentamiento del motor

El sobrecalentamiento es uno de los problemas más comunes y evidentes del sistema de refrigeración. Puede ocurrir por varias razones, como un bajo nivel de refrigerante, un termostato defectuoso o un ventilador que no funciona.

El primer signo para detectarlo es el indicador de temperatura del cuadro de instrumentos, que pueden mostrar que el motor está más caliente de lo normal, aunque también hay señales más evidentes, como que el capó comience a expulsar vapor.

Cómo solucionarlo:

  • Verifica el nivel de refrigerante. Asegúrate de que el nivel de refrigerante esté entre las marcas de "mínimo" y "máximo" en el depósito. 
  • Revisa el ventilador del radiador. Si no se enciende cuando el motor está caliente, significa que hay un problema con el sensor de temperatura o con el motor del ventilador.
  • Inspecciona el termostato, ya que se puede haber quedado en la posición cerrada y podría necesitar ser reemplazado.

Fugas de refrigerante

Las fugas de refrigerante son otro problema común y pueden ocurrir en varios puntos del sistema de refrigeración, como el radiador, las mangueras o la bomba de agua. Es algo que puedes detectar de distintas formas. 

La principal es que el vehículo deje un charco de líquido verde, naranja, amarillo o rosa. Otra opción es que notes que hay una disminución constante del nivel de refrigerante, algo que puede ocurrir sin que se den los otros síntomas, ya que suele ser característico de las pequeñas fugas.

Cómo solucionarlo:

  • Inspecciona las mangueras y el radiador. Revisa las mangueras en busca de grietas o fugas. También examina el radiador para ver si hay señales de corrosión o puntos donde el refrigerante podría estar escapando.
  • Reemplaza las partes defectuosas. Si encuentras una manguera agrietada o un radiador dañado, deberás reemplazar la pieza defectuosa. A veces, apretar una abrazadera suelta puede solucionar una fuga pequeña, pero en otras muchas ocasiones es mejor acudir a un taller y dejarlo en manos de profesionales.
  • Usa un sellador para radiador. Como medida temporal, y si no tienes otra opción, puedes usar un sellador para radiador. Sin embargo, ten en cuenta que esto no reemplaza la necesidad de una reparación adecuada.

Bomba de agua defectuosa

La bomba de agua es la responsable de hacer circular el refrigerante por todo el sistema de enfriamiento. Si falla, el refrigerante no se mueve y, por tanto, el motor se sobrecalienta. También hay otros síntomas claros de que esta pieza no está funcionando correctamente, como las mencionadas fugas o que la parte delantera del motor suene.

Cómo solucionarlo:

Si la bomba de agua falla, debe ser reemplazada. En este caso, es un trabajo más complejo, ya que habitualmente es necesario desmontar la correa de distribución, y esta reparación tiene una complejidad técnica mayor.

Radiador obstruido

Con el tiempo, el radiador puede obstruirse con depósitos de suciedad y sedimentos, impidiendo que el refrigerante fluya correctamente. 

Uno de los indicadores más claro es que el motor tenga un calentamiento irregular, alcanzando altas temperaturas si estás detenido con el motor en marcha, pero enfriándose si está en movimiento. También puedes echar un vistazo al depósito, donde las partículas que obstruyen la circulación pueden ser más o menos visibles.

Cómo solucionarlo:

  • Limpieza del radiador. Puedes realizar un lavado del radiador para eliminar los sedimentos. Esto implica drenar el refrigerante, hacer varias limpiezas con líquido refrigerante hasta observar que haya quedado limpio y luego rellenarlo con una nueva mezcla de refrigerante.
  • Reemplazo del radiador. Si el radiador está muy obstruido o dañado, es posible que necesites reemplazarlo por uno nuevo acudiendo a un taller.