Cómo detectar y solucionar problemas en el sistema de refrigeración de tu vehículo
El sistema de refrigeración de tu vehículo es crucial para mantenerlo en perfecto funcionamiento. Si no está en un estado adecuado, los daños pueden ser tan graves como costosos o, incluso, catastróficos para el motor.
Por eso, es importante saber cómo detectar y solucionar problemas comunes en este sistema antes de que se conviertan en algo mayor.
Sobrecalentamiento del motor
El sobrecalentamiento es uno de los problemas más comunes y evidentes del sistema de refrigeración. Puede ocurrir por varias razones, como un bajo nivel de refrigerante, un termostato defectuoso o un ventilador que no funciona.
El primer signo para detectarlo es el indicador de temperatura del cuadro de instrumentos, que pueden mostrar que el motor está más caliente de lo normal, aunque también hay señales más evidentes, como que el capó comience a expulsar vapor.
Cómo solucionarlo:
Fugas de refrigerante
Las fugas de refrigerante son otro problema común y pueden ocurrir en varios puntos del sistema de refrigeración, como el radiador, las mangueras o la bomba de agua. Es algo que puedes detectar de distintas formas.
La principal es que el vehículo deje un charco de líquido verde, naranja, amarillo o rosa. Otra opción es que notes que hay una disminución constante del nivel de refrigerante, algo que puede ocurrir sin que se den los otros síntomas, ya que suele ser característico de las pequeñas fugas.
Cómo solucionarlo:
Bomba de agua defectuosa
La bomba de agua es la responsable de hacer circular el refrigerante por todo el sistema de enfriamiento. Si falla, el refrigerante no se mueve y, por tanto, el motor se sobrecalienta. También hay otros síntomas claros de que esta pieza no está funcionando correctamente, como las mencionadas fugas o que la parte delantera del motor suene.
Cómo solucionarlo:
Si la bomba de agua falla, debe ser reemplazada. En este caso, es un trabajo más complejo, ya que habitualmente es necesario desmontar la correa de distribución, y esta reparación tiene una complejidad técnica mayor.
Radiador obstruido
Con el tiempo, el radiador puede obstruirse con depósitos de suciedad y sedimentos, impidiendo que el refrigerante fluya correctamente.
Uno de los indicadores más claro es que el motor tenga un calentamiento irregular, alcanzando altas temperaturas si estás detenido con el motor en marcha, pero enfriándose si está en movimiento. También puedes echar un vistazo al depósito, donde las partículas que obstruyen la circulación pueden ser más o menos visibles.
Cómo solucionarlo: