Día Mundial de la Eficiencia Energética: cómo los lubricantes pueden optimizar el motor de tu vehículo

El 5 de marzo, Día Mundial de la Eficiencia Energética, es una buena ocasión para pensar cómo puedes optimizar el consumo de combustible en nuestros vehículos, con la ayuda esencial de los lubricantes.  

Cada vez más, los profesionales y conductores buscan maneras de maximizar la eficiencia de sus motores. Una de las áreas menos conocidas (pero muy influyentes) en este sentido es el uso de lubricantes de motor adecuados, ya que son una contribución fundamental para mejorar la economía de combustible, al tiempo que reducen los costes de mantenimiento a largo plazo.

Además, al priorizar la aplicación de lubricantes de motor correctos, no solo estamos promoviendo la eficiencia energética, sino también construyendo un futuro más sostenible.

Reducir la fricción interna: la clave para la eficiencia energética

Los lubricantes desempeñan un papel vital en la reducción de la fricción interna del motor, que es una de las principales causas de pérdida de energía y de menor rendimiento de combustible. Esto se debe a que representa la energía perdida en forma de calor debido a la fricción entre las superficies en movimiento. 

De este modo, los lubricantes actúan como agentes amortiguadores, reduciendo significativamente esta fricción y, por ende, optimizando la eficiencia del motor. La selección cuidadosa de lubricantes con viscosidad adecuada y aditivos antifricción puede marcar la diferencia entre un motor que devora combustible y otro que lo consume de manera eficiente.

Ese es el principal objetivo de los lubricantes de Repsol, que han sido desarrollados para que todos los componentes se deslicen de forma suave y no generen resistencias que acaben perjudicando el funcionamiento de tu vehículo.

Consejos prácticos para la optimización del motor con lubricantes

Aquí tienes algunos consejos para que puedas maximizar el impacto de los lubricantes en la economía de combustible:

• Elige el lubricante adecuado. Consulta el manual de tu vehículo para determinar qué tipo de lubricante es el más adecuado. Los lubricantes sintéticos suelen ofrecer una mejor protección y una menor fricción que los convencionales; sobre todo, aquellos que cuentan con formulaciones avanzadas, ya que pueden ofrecer propiedades superiores de reducción de fricción y estabilidad térmica.
• Mantén el motor en buen estado. Realiza un mantenimiento regular del motor, algo que inevitablemente pasa por hacer los cambios de aceite según las recomendaciones del fabricante. Un motor bien cuidado funcionará de manera más eficiente y consumirá menos combustible. 
• Conduce de manera eficiente. Adopta hábitos de conducción que reduzcan la carga sobre el motor. Por ejemplo, evita aceleraciones bruscas y mantén una velocidad constante en la medida de lo posible.
• Revisa la presión de los neumáticos. Si compruebas habitualmente que estén inflados a un nivel óptimo, se reduce de forma considerable la resistencia a la rodadura, algo que también contribuye a una mayor eficiencia de combustible.

Tanto si eres el usuario final como si trabajas con clientes, todos estos consejos te vendrán genial para estar más cómodo en el día a día con tu vehículo. Tu vehículo y tu bolsillo te lo agradecerán.