Hacia un mundo con menos emisiones de carbono

Gama master

Repsol se ha fijado el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050 en línea con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre cambio climático. Para continuar avanzando con éxito en este objetivo, Repsol se ha propuesto una exigente hoja de ruta, que incluye metas ambiciosas de reducción de emisiones. En Repsol vemos la descarbonización como una oportunidad para desarrollar negocios más rentables, una oportunidad para seguir creciendo y convertirnos en la empresa multienergía que la sociedad necesita para cubrir todas sus necesidades de forma sostenible.  

En línea con este objetivo, Repsol lanzó la gama Máster neutra en carbono, siendo su primera gama de lubricantes neutra en huella de carbono. Está compuesta por 13 lubricantes de altas prestaciones dirigidas a vehículos ligeros, tanto térmicos como híbridos.  

La motivación final viene dada por el interés en obtener la certificación de Huella de Carbono de Producto según la norma UNE-EN ISO 14067:2019 para identificar y mitigar las emisiones de CO2 producidas durante el todo el ciclo de vida del lubricante.  

Los lubricantes de la gama Master son neutros en carbono como resultado de minimizar las emisiones durante su fabricación, maximizar el uso de envases con alto contenido en material reciclado y compensar las emisiones residuales de todo el ciclo de vida que no han podido ser evitadas. Para ellos se han empleado créditos verificados basados en la naturaleza, que además de retirar CO2 de la atmósfera, mejoran la biodiversidad y apoyan el desarrollo de comunidades locales.

 

Los lubricantes de la gama Máster Repsol verificados por LRQA como productos neutros en huella de carbono

El análisis ambiental se ha llevado a cabo mediante la metodología de Análisis del Ciclo de Vida, siguiendo además los requerimientos de la norma UNE EN ISO 14067:2018, con el fin de obtener una Huella de Carbono de Producto (HCP) estimada de forma rigurosa, veraz y comparable. Posteriormente, LRQA ha realizado la verificación de los cálculos según esta misma norma. 

Una vez analizados y minimizados los impactos de gases de efecto invernadero (GEI) en el ciclo de vida del producto, se realiza la compensación de las emisiones que no se han podido mitigar, asociadas a cada uno de los lubricantes Máster puestos en el mercado por Repsol, con el fin de proporcionar a los diferentes clientes productos cuyo ciclo de vida será neutro en emisiones de GEI. Esta compensación se verifica también por LRQA según la norma ISO 14064-3: 2019. 

Además, la auditoría y verificación ratifica la integridad y credibilidad de todo el sistema, desde la adquisición de los créditos, cancelación y producción de certificados del producto compensado.

 

Actividades de mitigación de impacto ambiental

Repsol Lubricantes y Especialidades S.A. tiene implementado, desde 2019, un plan de reducción de energía y emisiones de CO2 denominado “Plan 2535”. Éste consiste en reducir en 2025 un 35 % el índice de intensidad de carbono de la Unidad de Negocio respecto al año 2016. En el periodo 2021-2022, se han acometido en Lubricantes varias acciones de minimización dentro del ámbito de este plan, entre ellas:  

  • Remodelación de la red de aire comprimido de la instalación, así como instalación de un nuevo compresor más eficiente.  
  • Monitorización de fugas de aire comprimido mediante ultrasonidos.  
  • Monitorización en continuo de los consumos eléctricos y de vapor.  
  • Mejoras operativas enfocadas a la reducción del consumo de vapor  
  • Instalación de placas solares fotovoltaicas

 

La norma EURO

La norma Euro son un conjunto de normas que velan por el control de las emisiones contaminantes en Europa, tratan de regular los límites máximos de todo tipo de vehículos.  

Concretamente, se encuentra la norma de emisiones de CO2 en todos ellos (coches, motos, camiones…), que con el fin de reducir el calentamiento global y su efecto invernadero, se exige la reducción del consumo de carburante.  

Esta serie de normas afectan a los fabricantes de motores, y en consecuencia a los lubricantes que son necesarios para su funcionamiento. Se ven afectados debido a:  

  • La reducción del consumo en los vehículos obliga a los fabricantes a diseñar motores más compactos pero de igual rendimiento y prestaciones, haciendo uso especialmente de los tubos de alimentación del aire.  
  • El desarrollo de sistemas de tratamiento de gases de escape con el objetivo de eliminar con el menor impacto posible, los elementos contaminantes que se producen en el proceso de combustión. Como por ejemplo: los filtros de partículas de los coches diésel y gasolina (FAP, DPF y GPF) y distintos catalizadores como los catalizadores de óxidos de nitrógeno (SCR) o  Adblue. Esto obliga a la utilización de nuevas tecnologías de aditivos para no contaminar estos sistemas de tratamiento.

 

La solución AdBlue

Debido a las duras restricciones y normas sobre el control de emisiones de carbono, una de las soluciones propuestas por los fabricantes de coches es el AdBlue, un aditivo que es capaz de reducir las emisiones contaminantes de los vehículos diésel.  

Vigente desde 2014, Adblue se encuentra instalado en todos los motores diesel nuevos.