La importancia de las homologaciones en los lubricantes
En la industria de los lubricantes, la calidad es un aspecto fundamental. Su importancia va más allá de garantizar el correcto funcionamiento de los vehículos o todo tipo de maquinarias, ya que también cumplen un papel crucial a la hora de prolongar su vida útil.
En este sentido, las homologaciones de productos juegan un papel crucial como garantía de calidad. Pero, ¿qué son exactamente las homologaciones y por qué son tan importantes? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre estos certificados.
¿Qué son las homologaciones?
Las homologaciones son certificaciones emitidas por los fabricantes que avalan la calidad y eficacia de los lubricantes. Son una forma de garantizar que un producto cumple con los requisitos técnicos y de calidad establecidos por cada marca para garantizar el correcto funcionamiento de sus vehículos o equipos.
De esta manera, también aseguran que el uso de un lubricante o aceite determinado no causará daños o desgastes prematuros en los componentes sobre los que actúe, como el motor o el sistema de transmisión. En consecuencia, la vida útil del vehículo o máquina que los use será mayor.
Por estos motivos, las homologaciones son una forma de brindar confianza tanto a los fabricantes como a los usuarios finales, ya que son una prueba de que el producto ha pasado por rigurosas pruebas y evaluaciones.
¿Cómo es el proceso de homologación?
El proceso de homologación implica enviar documentación (y, en algunos casos, muestras) del producto al fabricante para que realice diversos ensayos y pruebas. En algunos casos, además se analiza el rendimiento del lubricante en pruebas de campo en condiciones de operaciones reales. Una vez superadas satisfactoriamente, se otorga la homologación, dando así su visto bueno al lubricante.
Por eso, el certificado de homologación es la confirmación final de que el producto cumple con los estándares de calidad establecidos por el fabricante. Además, las homologaciones no son permanentes, sino que se renuevan cada cierto periodo de tiempo, que varía según el fabricante.
Diferencias de homologaciones entre fabricantes
Cada fabricante tiene su propio proceso de homologación, con exigencias y requisitos específicos. Los plazos de respuesta también pueden variar, llegando hasta los 36 meses en algunos casos. Aunque generalmente las homologaciones son globales, en ocasiones pueden emitirse por país o incluso por planta de fabricación.
Las homologaciones de Repsol Lubricantes
En Repsol Lubricantes, cada vez que se lanza un nuevo producto al mercado, se realiza un proceso de homologación. Así, contamos con más de 300 productos homologados y trabajamos con más de 30 fabricantes para conseguir sus certificaciones.
Con estas homologaciones, que abarcan las plantas de fabricación de Repsol en todo el mundo, garantizamos a los clientes que nuestros aceites lubricantes están aprobados por un gran número de fabricantes y marcas de vehículos y, por tanto, cuentan con los más altos niveles de prestaciones y fiabilidad para su uso en sus motores.
¿Dónde encontrar información sobre las homologaciones?
Si te preguntas dónde encontrar información sobre las homologaciones de un lubricante, existen varias opciones. Por un lado, puedes consultar listados públicos en las webs de la mayoría de fabricantes o el manual de mantenimiento de tu vehículo. Otra opción es echar un vistazo a la etiqueta trasera del producto o su ficha técnica.
Además, en el portal de Repsol Lubricantes pone a tu disposición de forma sencilla las homologaciones de nuestro catálogo de productos. Para encontrarlos, solo tienes que buscar el nombre de un determinado producto o, si lo prefieres, el modelo de tu vehículo o tu matrícula.