Lubricantes de motor y prevención de averías: 8 consejos para evitar dejarte un dineral en el taller
Tener un coche o una moto es como tener un amigo de confianza que te lleva a donde quieras. Pero, tal y como sucede con las amistades, necesita un poco de cuidado para conservarse y que todo siga saliendo a pedir de boca.
Recientemente, nuestro compañero Víctor Rivera, gerente de lubricantes y especialidades de Repsol en Perú, ha ofrecido una interesante entrevista en la que repasa algunas claves para tener el vehículo siempre a punto.
“El uso intensivo del vehículo, en condiciones severas de carga, polvo o temperatura acortan la vida útil del lubricante. El cambio frecuente de aceite y el uso de productos de calidad aseguran más vida útil del vehículo”, explicaba Víctor en la entrevista en Exitosa Noticias, donde recomendaba confiar en profesionales para detectar y abordar los problemas a tiempo.
De lo contrario, avisaba, puedes acabar asumiendo reparaciones costosas o, incluso, riesgos para tu seguridad. “La gente relaciona el mantenimiento al lubricante y al filtro, pero se olvidan del líquido de frenos, del cambio de pastillas, de la suspensión en general, de la refrigeración del motor…”, enumeraba Víctor.
Por eso, en este artículo vamos a darte ocho consejos para revisar el estado del vehículo con tu mecánico automotriz de confianza.
1. Revisa el estado de la batería
La batería es como el corazón de tu vehículo. Si está en buen estado, todo irá bien. Pero si está floja o vieja, corres el riesgo de encontrarte un coche que no quiere arrancar. Por eso, asegúrate de que esté bien sujeta y sin corrosión. Si notas que tu motor tarda en arrancar o las luces se debilitan, podría estar mandándote un aviso.
2. Comprueba la seguridad en los frenos
Los frenos son lo que detiene tu vehículo cuando lo necesitas, así que tienes que evitar cualquier problema con ellos para estar seguro. Por ejemplo, si notas que el pedal de tu coche está más blando de lo normal o escuchas un chirrido molesto cada vez que frenas, es hora de visitar al mecánico. Nadie quiere descubrir que sus frenos no funcionan en mitad de una frenada de emergencia.
3. Mantén tus filtros limpios
Los filtros son como los pulmones de tu vehículo. Si están sucios, tu motor puede tener problemas para respirar. Por eso, es importante cambiarlos regularmente. El filtro de aire evita que entren suciedad y partículas, mientras que el filtro de aceite ayuda a mantener el aceite limpio y a proteger el motor.
4. Controla el líquido refrigerante
El líquido refrigerante mantiene la temperatura de tu motor bajo control, así que es importante verificar su nivel habitualmente. Si ves que el nivel está bajo, es posible que tengas una fuga. Además, asegúrate de que el líquido esté en buenas condiciones, sin suciedad ni residuos. Siempre es mejor prevenir un sobrecalentamiento que tener que lidiar con las consecuencias después.
5. Chequea todas las luces
Cuando cae la noche, las luces son parte de tus ojos en la carretera, así que asegúrate de que todas estén en buen estado. Revisa regularmente que funcionen y estén bien alineadas para iluminar adecuadamente el camino. Cambiar una bombilla fundida es fácil y puede evitar tanto multas como accidentes.
6. Cuidado de neumáticos
Los neumáticos son lo único que mantiene a tu vehículo en contacto con el suelo, así que su papel también es clave. Verifica la presión regularmente y asegúrate de que tengan suficiente dibujo para proporcionar tracción en todas las condiciones. Rotar los neumáticos periódicamente ayudará a que se desgasten de manera uniforme y, así, a prolongar su vida útil.
7. Ojo al sistema de combustible
Mantener limpio el sistema de combustible es clave para un funcionamiento eficiente del motor. Asegúrate de usar combustible de calidad y realizar un mantenimiento periódico del sistema de inyección para evitar problemas de rendimiento y consumo excesivo. Tal y como decíamos en el anterior consejo, chequea habitualmente la presión de los neumáticos, ya que también te ayudará a maximizar la eficiencia y ahorrar dinero en cada repostaje.
8. Respeta el medio ambiente
Ser respetuoso con el medio ambiente es responsabilidad de todos, ¡incluido tu coche! Por eso, opta por lubricantes y fluidos respetuosos con el medio ambiente para reducir tu huella de carbono y mantener tu coche funcionando sin problemas durante el máximo tiempo posible.
Y, por último, recuerda: cuidar de tu coche es como cuidar de un amigo: disfrutarás en el proceso y, además, siempre agradecerás haberlo hecho. Con un poco de atención y mantenimiento regular, tu coche estará listo para acompañarte en todas tus aventuras por mucho tiempo. ¡Ánimo con ello!