Mitigando el riesgo de corrosión: la importancia de los inhibidores de corrosión en los anticongelantes

La corrosión es uno de los principales enemigos de los sistemas de refrigeración de los motores. Se trata de un fenómeno que puede deteriorar componentes clave, disminuir la eficiencia del sistema y, en última instancia, acortar la vida útil del motor. 

Es ahí donde entran en juego los inhibidores de corrosión, que son elementos esenciales en los anticongelantes, ya que protegen los sistemas de refrigeración y reducen significativamente los costes de mantenimiento. Por eso, en este artículo vamos a explicar cómo preservan los motores y por qué son cruciales para el mantenimiento preventivo.

¿Qué es la corrosión y cómo afecta a los sistemas de refrigeración?

La corrosión es una reacción química que se produce cuando los metales se exponen al oxígeno y la humedad, formando óxidos y otros compuestos que los debilitan. En los motores de los vehículos, esto se traduce en daños a distintos componentes, lo que puede llevar a fallos mecánicos graves y costosos.

Además, hay que recordar que el agua, que es un componente esencial en los sistemas de refrigeración, es un medio ideal para la corrosión, ya que puede transportar iones metálicos que aceleran el proceso. Es aquí donde los anticongelantes con inhibidores de corrosión se vuelven indispensables.

¿Qué son los inhibidores de corrosión de los anticongelantes?

El anticongelante, también conocido como refrigerante, es un líquido que se utiliza en los motores para regular la temperatura, evitando el sobrecalentamiento o la congelación en condiciones extremas. La cuestión es que, más allá de estas funciones primarias, los anticongelantes también están formulados con inhibidores de corrosión que protegen los componentes metálicos del sistema de refrigeración.

Los inhibidores son sustancias químicas que, cuando se agregan a un fluido, reducen la tasa de corrosión de los metales expuestos. En los anticongelantes, estos inhibidores normalmente forman una película protectora sobre las superficies metálicas, evitando que el agua y el oxígeno interactúen directamente con ellas.

Beneficios de los inhibidores de corrosión en los anticongelantes

Este papel crucial de los inhibidores de corrosión de los anticongelantes hace que un uso adecuado pueda proporcionar distintos beneficios, como los siguientes.

1. Prolongación de la vida útil del motor, ya que protege los componentes críticos del sistema de refrigeración. Esto es especialmente importante en los motores más modernos, donde la corrosión puede ser particularmente agresiva por sus altas temperaturas y presiones.
2. Reducción de los costes de mantenimiento. Los daños por corrosión a menudo requieren reparaciones costosas, mientras que los inhibidores en los anticongelantes ayudan a reducir la frecuencia de las averías.
3. Mejora de la eficiencia del motor. Un sistema de refrigeración libre de corrosión funciona de manera más eficiente. Esto se debe a que los componentes no corroídos pueden transferir calor de manera más efectiva, lo que ayuda a mantener el motor a una temperatura óptima. 
4. Protección en condiciones extremas. Los anticongelantes con inhibidores son muy valiosos bajo climas extremos, donde las temperaturas altas pueden aumentar el riesgo de corrosión.
5. Prevención de fugas. La corrosión puede causar perforaciones y grietas en los componentes del sistema de refrigeración. Los inhibidores ayudan a prevenir estos problemas, contribuyendo a la integridad de los distintos componentes.

Cómo elegir el anticongelante adecuado

Para asegurar que el sistema de refrigeración está protegido, es crucial elegir el anticongelante adecuado, algo para lo que recomendamos consultar el manual del fabricante. 

Además, en nuestro portal se puede buscar de forma sencilla el anticongelante idóneo para cada vehículo. Solo hay que teclear el número de matrícula o el modelo y, en un clic, se obtiene toda la información. Elegir un anticongelante de alta calidad con inhibidores de corrosión es también hacer una inversión a futuro.