Cómo saber si un aceite es de calidad: así son las normativas internacionales sobre lubricantes

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27 agosto 2024

En la industria automotriz, la calidad de los lubricantes es crucial para garantizar el buen funcionamiento y la durabilidad de los motores. Así, para asegurar que los aceites cumplan con los estándares adecuados, existen organismos internacionales que establecen normativas rigurosas y de obligado cumplimiento. 

A continuación, vamos a explorar qué hacen estos organismos y por qué es importante que los aceites cumplan con sus requisitos.

API: Instituto Americano del Petróleo

El Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) es una organización estadounidense que representa a más de 400 compañías de la industria del petróleo y el gas natural. Entre sus cometidos está la certificación de aceites en base a un conjunto de normas que establecen requisitos mínimos de calidad. Estas están diseñadas para asegurar que los lubricantes ofrezcan un rendimiento adecuado bajo diferentes condiciones de operación.

API clasifica los aceites en diferentes categorías vigentes, según el tipo de motor para el que estén destinados. A continuación, enumeramos las categorías vigentes:

  • API CH-4, CI-4, CJ-4 y CK-4. Para vehículos diésel pesados, como camiones y maquinaria industrial. Cada categoría representa una evolución en la tecnología del aceite, con mejoras en protección contra el desgaste y la oxidación o la reducción de emisiones.
  • FA-4. Para los vehículos diésel pesados con ahorro de combustible. No es compatible con otras categorías. 
  • API SJ, SL, SM, SN y SP. Para vehículos de gasolina ligeros. Al igual que en el primer caso, reflejan avances en la formulación de los aceites.

Para verificar si un lubricante está homologado por API, se puede consultar su base de datos de libre acceso en este enlace o comprobar si lleva el siguiente sello en la etiqueta del envase. 

ACEA: Asociación de Constructores Europeos de Automóviles

La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA, por sus siglas en inglés) es el organismo que representa a 15 de los principales fabricantes de automóviles europeos. Esta asociación establece normas para aceites de motor que aseguran la compatibilidad y el rendimiento de los lubricantes en vehículos que estarán en circulación en este continente.

A diferencia del API, que establece requisitos mínimos, las normativas ACEA son más exigentes en ciertos aspectos, ya que toman en cuenta las necesidades específicas de los motores europeos, que pueden diferir de los estándares americanos por factores como el diseño del motor o las regulaciones ambientales.

También tiene un papel relevante el sello EELQMS (siglas en inglés de Sistema Europeo de Gestión de Calidad de Lubricantes para Motores), que abarca varios estándares de calidad, métodos de prueba y procedimientos europeos, norteamericanos y mundiales, así como los códigos de buenas prácticas de la industria y los requisitos de ACEA.

Las homologaciones de los fabricantes

Además de cumplir con las normativas API y ACEA, los fabricantes de vehículos a menudo establecen sus propios requisitos adicionales para los lubricantes y se caracterizan por ser más estrictos, ya que toman en cuenta las características específicas de sus motores.

Cada fabricante tiene su propio proceso de homologación, que generalmente incluye la evaluación físico-química del aceite y ensayos de motor específicos. Solo los aceites que cumplen con estos ensayos obtienen este certificado, que indica que son seguros y efectivos para usarse en los vehículos del fabricante en cuestión.

Por eso, las homologaciones de fabricantes son un sello de calidad adicional, que garantiza que los aceites no solo cumplen con los requisitos mínimos, sino que también ofrecen un rendimiento óptimo en los motores.

Elige lubricantes de calidad

En resumen, para asegurar que un aceite es de calidad, es importante verificar que cumple con las normativas establecidas por organismos como el API y la ACEA y cuenta las homologaciones específicas de los fabricantes de vehículos. 

Todo lo anterior asegura que los lubricantes proporcionan la protección y el rendimiento necesarios para mantener los motores funcionando de manera eficiente y prolongar su vida útil