Poniendo a prueba nuestros lubricantes: así se analiza el rendimiento de los aceites para motos

Convención Moto Dealers Brasil 2024
15 noviembre 2024

La innovación y la calidad son dos pilares del trabajo en Repsol Lubricantes. Para garantizar que nuestros productos cumplen con los más altos estándares y ofrecen el mejor rendimiento en condiciones reales, realizamos pruebas de campo de forma periódica. Estos tests son esenciales para validar los aceites que ya están en el mercado, pero también para evaluar nuevas formulaciones, proporcionando información crucial sobre su comportamiento en diferentes vehículos y circunstancias.

En los últimos meses, nos hemos embarcado en una prueba de campo en colaboración con el Instituto CMT (Clean Mobility & Thermofluids) de la Universitat Politècnica de València (UPV). Este trabajo conjunto nos permitió acceder a una muestra diversa de motos para probar nuestros productos, obteniendo resultados representativos del parque actual.

Metodología rigurosa para resultados fiables

La colaboración con la UPV fue clave para el éxito de la prueba. Su equipo se encargó de reclutar a los participantes, buscando una representación variada de modelos y cilindradas de motos de 4 tiempos, con un total de 20 participantes. La elección de Valencia como ubicación también fue estratégica, por el uso frecuente de motos en la ciudad, lo que permitió hacer los tests en condiciones de uso habituales.

Para asegurar la consistencia y fiabilidad de los resultados, se estandarizó el proceso de cambio. Todos los participantes acudieron al mismo taller, donde se tomaron muestras del aceite usado antes del cambio. Además, el taller recibió un suministro de materiales para realizar esta recogida, siguiendo un protocolo específico que garantizaba la calidad del proceso. Este paso nos permitió evaluar el estado inicial de cada motor y detectar problemas potenciales, como la presencia de metales de desgaste, combustible o degradación del aceite.

Después se probaron diferentes aceites de las gamas Repsol Racing y Smarter, cubriendo así un abanico de formulaciones y viscosidades. Inicialmente, se tomó una muestra tras 20 minutos de funcionamiento del motor para obtener una referencia del aceite nuevo en uso, considerando la inevitable mezcla con residuos del aceite anterior en el cárter. 

Se recogieron dos muestras adicionales: una a principios del verano, tras cuatro meses de uso, y otra tras el periodo estival. Además, se realizó un cuestionario a cada usuario para recopilar información sobre el kilometraje, el periodo de cambio, posibles averías y otros datos relevantes.

Poniendo a prueba nuestros lubricantes para motos

 

Análisis exhaustivo y conclusiones

Tras las pruebas de campo, se analizaron las muestras de los productos usados para evaluar parámetros clave como la viscosidad, la densidad, la oxidación, la acidez, la presencia de metales o la posible contaminación con agua. El objetivo era observar el comportamiento del aceite en cada motor y detectar cualquier anomalía que pudiera indicar un problema.

Los resultados mostraron que los valores de viscosidad y desgaste se mantuvieron dentro de los rangos normales en la mayoría de las motos. Las variaciones observadas en algunos casos se debieron a factores ajenos al aceite y se habían detectado previamente en las muestras iniciales. La pérdida de aditivos, la oxidación y la nitración también mostraron un comportamiento normal.

Esta prueba de campo permitió confirmar la eficacia de las formulaciones de Repsol Racing y Smarter en una variedad de motos y condiciones de uso. Además, la colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia sirvió para fortalecer los vínculos con la comunidad académica y obtener información valiosa para el desarrollo de nuestros productos.