Los 5 errores más comunes al cambiar el aceite de tu coche (y como evitarlos)
Cambiar el aceite de tu coche es una de las tareas de mantenimiento más importantes para garantizar el buen funcionamiento y la durabilidad del motor. Sin embargo, a pesar de ser un procedimiento relativamente sencillo, es fácil cometer errores que pueden afectar el rendimiento de tu vehículo e incluso causar daños a largo plazo.
En Repsol Lubricantes, queremos ayudarte a cuidar tu motor como se merece. Por eso, hemos recopilado los cinco errores más comunes al cambiar el aceite y te explicamos cómo evitarlos para que puedas realizar esta tarea con total confianza.
No todos los aceites son iguales, y cada motor tiene necesidades específicas. Usar un aceite con una viscosidad o especificación incorrecta puede generar problemas como mayor desgaste, pérdida de eficiencia o incluso fallos mecánicos.
Por eso, consulta siempre el manual de tu coche para conocer la viscosidad recomendada (por ejemplo, 5W-30 o 10W-40) y las especificaciones técnicas que debe cumplir el aceite. Si tienes dudas, utiliza nuestro buscador de lubricantes para encontrar el producto ideal para tu vehículo: solo tienes que insertar el número de matrícula o el modelo.
El filtro de aceite es el encargado de retener las impurezas y residuos que se generan durante el funcionamiento del motor. Si no lo cambias junto con el aceite, estas partículas volverán a circular, contaminando el lubricante nuevo y reduciendo su eficacia.
Lo más recomendable es que hagas del cambio del filtro una parte imprescindible del proceso de mantenimiento, ya que es una pieza económica pero fundamental para mantener el motor limpio y protegido.
Tanto un nivel de aceite insuficiente como uno excesivo pueden ser perjudiciales para el motor. Un nivel bajo puede provocar fricción y sobrecalentamiento, mientras que un nivel alto puede generar espuma y aumentar la presión interna, dañando componentes clave.
Después de un cambio de aceite, puedes comprobar que el nivel es realmente el adecuado de la siguiente forma. Arranca el motor unos minutos para que circule y, después, apágalo y espera unos 5-10 minutos antes de medir el nivel con la varilla. Asegúrate de que esté entre las marcas de "mínimo" y "máximo". Si necesitas ajustar, hazlo poco a poco para no excederte.
El aceite pierde sus propiedades con el tiempo y el uso, por lo que respetar los intervalos de cambio establecidos por el fabricante es esencial. Retrasar el cambio puede causar acumulación de residuos y desgaste prematuro, mientras que hacerlo demasiado pronto supone un gasto innecesario.
Para evitarlo, sigue las recomendaciones del manual del fabricante, que suelen basarse en kilómetros recorridos o tiempo transcurrido desde el último cambio. Si conduces en condiciones extremas (tráfico intenso, climas muy fríos o calurosos), considera acortar ligeramente los intervalos.
Realizar un cambio de aceite sin las herramientas correctas o sin tomar precauciones puede poner en riesgo tanto tu seguridad como la integridad del coche. Además, el manejo inadecuado del aceite usado puede tener un impacto negativo en el medio ambiente.
Antes de hacer el cambio, asegúrate de contar con todo lo necesario: guantes, gafas de protección, llave para el filtro, recipiente para recoger el aceite usado y un gato o elevador seguro si necesitas levantar el coche. Cuando acabes, recuerda llevar el aceite usado a un punto limpio o taller autorizado.
Evitar estos errores comunes es clave para mantener tu motor en perfecto estado y prolongar su vida útil. En Repsol trabajamos para ofrecerte lubricantes de máxima calidad que garantizan el mejor rendimiento y protección para tu vehículo, pero también para facilitarte el mantenimiento de tu coche.
Si tienes dudas sobre qué aceite elegir o cómo realizar el cambio, no dudes en consultarnos. Estamos aquí para ayudarte a cuidar lo que más importa: tu coche y tu tranquilidad.