Cómo elegir el lubricante perfecto según el clima

Cómo elegir el lubricante perfecto según el clima
04 septiembre 2025

El aceite del motor es el encargado de reducir la fricción, proteger contra el desgaste y mantener limpio el motor de tu vehículo. Sin embargo, no todos los lubricantes se comportan igual en distintas condiciones climáticas. La temperatura ambiente influye directamente en su viscosidad y rendimiento, por lo que elegir el aceite adecuado según el clima en el que conduces es clave para la salud de todos los componentes mecánicos. 

¿Por qué la temperatura influye en la lubricación?

La viscosidad es la capacidad del aceite para fluir por todo el motor. Se trata de una característica que cambia notablemente según las variaciones de temperatura; en especial, en climas fríos, donde el aceite tiende a espesarse, lo que dificulta su circulación en los primeros segundos tras el arranque. 

Por eso, los fabricantes recomiendan aceites multigrado (como 5W-30 o 10W-40) que se adaptan a un rango de temperaturas, aunque dentro de ese rango hay opciones más adecuadas para cada entorno.  

Climas fríos: arranques suaves y protección inmediata 

En zonas donde las temperaturas bajan con frecuencia de 0 °C, el momento más crítico para el motor es el arranque. El aceite debe ser capaz de fluir rápidamente, incluso cuando está muy frío, para llegar a todas las partes móviles y protegerlas desde el primer segundo.  

En estas condiciones, los aceites con un primer número bajo en su clasificación SAE J300, como 0W-20 o 5W-30, son ideales, ya que mantienen su fluidez a bajas temperaturas. Esto se traduce en arranques más suaves, menor desgaste inicial y una protección constante incluso en trayectos cortos, donde el motor no llega a calentarse del todo. 

Climas cálidos: consulta el manual del fabricante

Vivir en un lugar donde el calor es sofocante no significa que tu vehículo necesite un lubricante más viscoso para soportar el calor, ya que el motor trabaja en un rango de temperatura muy distinto al ambiente. Por ejemplo, cuando un coche funciona con normalidad, el motor puede alcanzar unos 90  °C. En efecto, esa cifra está muy por encima de cualquier temperatura que pueda marcar el termómetro en la calle. 

En estos climas, lo importante es seguir siempre las recomendaciones del fabricante que aparecen en el manual del vehículo. Ahí encontrarás los grados SAE y calidad adecuados para tu motor. Y si quieres que el coche te dure muchos años, elige siempre aceites de buena calidad.  

Para ayudarte a tomar esta decisión, en Repsol Lubricantes contamos con un buscador que te permite encontrar el producto que necesitas para tu vehículo con solo teclear su matrícula o el nombre del modelo.