Qué es el Número de Acidez Total (TAN) en lubricantes y por qué es tan importante

Un trabajador del TECH Lab en las instalaciones
13 agosto 2025

Medir la calidad y estado de un lubricante es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de los equipos. Una de las métricas más importantes para este cometido es el Número de Acidez Total (TAN), que permite identificar la presencia de compuestos ácidos en el aceite.  

Este indicador ayuda a evaluar el nivel de degradación del lubricante, a la vez que también juega un papel clave en la prevención de daños en motores y sistemas industriales. En este artículo, encontrarás una explicación detallada de qué es el TAN, cómo se mide y por qué resulta tan importante para el mantenimiento. 

¿Qué es el Número de Acidez Total (TAN)?

El Número de Acidez Total (TAN) es una medida que refleja la cantidad de componentes ácidos presentes en un lubricante. Estos ácidos pueden ser orgánicos o inorgánicos y, en muchos casos, son subproductos del proceso de oxidación del aceite durante su uso. El TAN se expresa en miligramos de hidróxido de potasio (KOH) necesarios para neutralizar los ácidos presentes en un gramo de aceite.  

Cuando un lubricante es nuevo, su TAN suele ser bajo, ya que contiene pocos compuestos ácidos. Sin embargo, con el tiempo y el uso, el TAN tiende a aumentar debido a factores como la oxidación, la contaminación y el agotamiento de los aditivos protectores del aceite.  

¿Cómo se mide el TAN?

La medición del TAN se realiza mediante análisis químicos en laboratorios especializados. Este procedimiento consiste en añadir una solución de hidróxido de potasio al aceite hasta que todos los ácidos presentes sean neutralizados. La cantidad de hidróxido de potasio utilizada determina el valor del Número de Acidez Total

Este análisis es particularmente útil cuando se compara el TAN de un aceite usado con el TAN inicial del mismo producto, ya que permite evaluar el grado de degradación del lubricante y determinar si sigue siendo apto para su uso o si es necesario reemplazarlo. 

Por qué el TAN es importante en el rendimiento del lubricante

El TAN también es una herramienta clave para prevenir problemas mayores en motores y sistemas industriales: 

  • Identificación de la degradación del aceite. Un aumento significativo en el TAN indica que el aceite ha sufrido procesos de oxidación o contaminación. Esto puede llevar a la formación de depósitos, lodos y barnices que afectan el rendimiento del sistema. 
  • Prevención de corrosión. Los ácidos presentes en el aceite pueden atacar las superficies metálicas de los componentes, causando corrosión y desgaste prematuro.  
  • Optimización del mantenimiento. Conocer el TAN permite planificar cambios de aceite en el momento adecuado, evitando tanto el uso excesivo de un lubricante degradado como el desperdicio de un aceite aún funcional. 
  • Reducción de costes. Mantener el TAN dentro de límites aceptables contribuye a prolongar la vida útil del lubricante y de los equipos, reduciendo gastos en reparaciones y paradas no programadas. 

Factores que influyen en el aumento del TAN

Existen diversas condiciones que pueden acelerar el incremento del TAN en un lubricante, entre las que destacan:  

  • Altas temperaturas. El calor acelera la oxidación del aceite, lo que genera más compuestos ácidos. 
  • Contaminación externa. La entrada de agua, polvo o productos químicos al sistema puede alterar la composición del aceite. 
  • Agotamiento de aditivos. Los aditivos antioxidantes y detergentes del lubricante se consumen con el tiempo, dejando al aceite más vulnerable a la degradación. 
  • Presencia de metales. Los metales presentes en el sistema pueden actuar como catalizadores, intensificando las reacciones químicas de oxidación. 

Cómo gestionar el TAN de manera efectiva

Para mantener el TAN bajo control y garantizar el buen funcionamiento de tus equipos, considera las siguientes recomendaciones:  

  • Establece un programa de análisis regular. Realiza pruebas periódicas del TAN para identificar cualquier cambio en el estado del lubricante. 
  • Utiliza aceites de alta calidad. Los lubricantes formulados con aditivos avanzados tienen mayor resistencia a la oxidación y mantienen un TAN estable por más tiempo. 
  • Minimiza la exposición a contaminantes. Implementa medidas para evitar la entrada de agua, polvo y otros agentes externos al sistema. 
  • Sigue las especificaciones del fabricante. Cambia el aceite según los intervalos recomendados y utiliza productos compatibles con tu equipo. 

El Número de Acidez Total (TAN) es una herramienta valiosa para garantizar la eficiencia y durabilidad de los sistemas lubricados. Al monitorear y gestionar adecuadamente el TAN, puedes prevenir daños, optimizar el rendimiento de tus equipos y reducir los costes operativos. No subestimes la importancia de este indicador y asegúrate de incluirlo en tu estrategia de mantenimiento. 

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