Subiendo revoluciones: la nueva identidad de Repsol Lubricants, en el GP de Valencia
El GP de Valencia fue el escenario elegido para presentar la nueva identidad de Repsol Lubricants. Se trató de una velada que elevó el pulso de principio a fin, con una puesta en escena que transformó el espacio a medida que avanzaba la narrativa, con la música en directo del compositor Lucas Vidal y un cierre memorable.
El arranque marcó el tono. Una cuenta atrás trazada por láser dio paso a la obertura de Lucas Vidal –ganador de un premio Emmy y dos Goya-, inspirada en el sonido de las revoluciones de un motor. Después, llegó el turno de la maestra de ceremonias, la periodista Izaskun Ruíz, que dio la bienvenida a los asistentes.
Acto seguido, la directora de Repsol Lubricantes, Clara Velasco, subrayó la dimensión de este paso: una evolución estratégica, coherente y compartida, fruto de meses de trabajo y escucha activa. Y es que no solo se trata de un cambio estético, sino de la alineación de marca, producto y servicio con lo que el mercado y las personas piden hoy.
Después, llegaría el turno de Cristina González Bermejo, responsable de Customer Obsession en Repsol, y Cristina Galdón, responsable de marketing de Repsol Lubricants, que presentaron la nueva identidad como la manifestación tangible de una estrategia más contemporánea, digital y potente. Tras el audiovisual de presentación, el escenario mutó a la estética de Repsol Lubricants, consolidando en vivo el punto de inflexión.
La emoción competitiva tomó el relevo con Víctor Velázquez (Product Management) y Víctor Gómez (Área Técnica y Desarrollo), que profundizaron en el regreso de Repsol a la competición como proveedor oficial y exclusivo de lubricantes de Moto2 y Moto3 entre 2026 y 2030. La aparición de Álex Barros en moto en el escenario conectó la memoria de la afición con la ambición del nuevo ciclo. A continuación, se proyectó un manifiesto en forma de vídeo sobre el compromiso con el desarrollo de lubricantes de calidad.
El cierre corrió a cargo del director general de Cliente y miembro del Comité Ejecutivo de Repsol, Valero Marín, que centró el futuro en lo esencial: construir relaciones de calidad, mantener la cercanía y crecer haciendo las cosas mejor.
De vuelta a la música, Lucas Vidal estrenó una composición creada durante el propio evento, integrando texturas sonoras del mundo del motor. Un final que encapsuló la idea de fondo: cuando la tecnología se vuelve experiencia, el rendimiento se escucha, se siente y se vive. Ya en el exterior, un espectáculo de drones dibujó el logo de Repsol Lubricants y una moto de competición en el cielo de Valencia.
La noche dejó un mensaje nítido. Repsol Lubricants redefine el rendimiento desde la evidencia técnica y la cercanía: la pista valida, el laboratorio perfecciona y el usuario lo vive. Una identidad más limpia y dinámica, inequívocamente vinculada al mundo del motor, que coloca la experiencia técnica y humana en el centro.