Ruidos en el motor: cómo identificar problemas de lubricación 

Ruidos en el motor: cómo identificar problemas de lubricación 
28 agosto 2025

En Repsol Lubricantes, sabemos que tu vehículo es más que un medio de transporte: es una inversión, una herramienta de trabajo y, a menudo, una extensión de ti mismo. Por eso, entender sus señales es crucial para mantenerlo en óptimas condiciones y prolongar su vida útil. Hoy, nos centraremos en un aspecto fundamental que a menudo pasamos por alto: los ruidos del motor

Sí, tu motor te habla. Y si aprendes a escuchar, puede advertirte sobre problemas antes de que se conviertan en averías costosas. En particular, ciertos sonidos son un claro indicio de que algo no va bien con la lubricación, el alma de tu motor. 

¿Por qué la lubricación es tan importante?

Imagina las miles de piezas metálicas que se mueven a gran velocidad dentro de tu motor: pistones, bielas, cigüeñal, árboles de levas... Sin una lubricación adecuada, la fricción entre estas piezas sería inmensa, generando calor excesivo, desgaste prematuro y, en última instancia, una avería catastrófica. Además, el lubricante también cumple otras funciones, como ayudar a disipar el calor, limpiar el motor y protegerlo contra la corrosión.  

Cuando la lubricación falla, ya sea por un nivel bajo de aceite, un aceite degradado o el uso de un lubricante inadecuado, las piezas comienzan a rozar entre sí de forma anormal. Y es ahí donde aparecen los ruidos. 

Los ruidos que avisan de problemas con el aceite

Presta atención a estos sonidos. Si los detectas, es hora de revisar la lubricación de tu motor: 

Golpeteo o clack-clack metálico 

Este sonido, a menudo descrito como un golpeteo seco y rítmico, puede ser un signo de taqués hidráulicos descargados o desgastados. Los taqués necesitan aceite para funcionar correctamente y mantener el juego de válvulas. Si no reciben suficiente lubricación o el aceite es demasiado viscoso en frío, pueden sonar. También podría indicar un desgaste en los cojinetes de biela o cigüeñal si el sonido es más profundo y constante, lo cual es una señal de alerta grave. 

La causa puede estar en una falta de presión del aceite, un nivel bajo, la degradación del producto (que hace que no llegue a todas partes) o una viscosidad incorrecta para las condiciones de operación. 

Chirrido o silbido agudo

Aunque a menudo se asocia con correas, un chirrido proveniente del motor (no de la correa de accesorios) podría indicar problemas en componentes como el alternador, la bomba de agua o el compresor del aire acondicionado, cuyos rodamientos podrían estar fallando. Esto puede ocurrir por el desgaste de rodamientos internos o la falta de lubricación en los componentes auxiliares del motor. 

Traqueteo o clatter

Un traqueteo más generalizado, como si algo estuviera suelto dentro del motor, puede ser un indicio de desgaste excesivo en la cadena de distribución o sus tensores.  

Aquí cabe recordar que estos componentes necesitan una lubricación constante para funcionar suavemente, por lo que el causante puede ser un nivel de aceite bajo, aceite con baja presión o la pérdida de propiedades, que hace que no proteja adecuadamente la cadena y sus guías. 

Zumbido o ronroneo constante

Un zumbido puede tener múltiples causas. En cambio, un zumbido metálico que parece provenir del interior del motor y que se intensifica con las revoluciones podría estar señalando problemas en los rodamientos del cigüeñal o del árbol de levas.  

De nuevo, estos rodamientos dependen totalmente de una película de aceite constante. Por este motivo, la razón por la que se produce este zumbido puede ser una presión de aceite insuficiente, aceite contaminado o degradado o un lubricante que no ofrece la protección necesaria para las altas cargas

¿Qué hacer si escuchas estos ruidos?

Si un día notas que tu motor suena diferente, no lo ignores y realiza las siguientes comprobaciones: 

  • Verifica el nivel de aceite: es el primer paso y el más sencillo. Un nivel bajo es la causa más común de problemas de lubricación. 
  • Revisa la calidad del aceite: chequea cuándo fue la última vez que cambiaste el aceite para saber si es hora de renovarlo. También puedes comprobar si ofrece síntomas de desgaste, como el olor a quemado, ya que podría estar perdiendo sus propiedades protectoras. 
  • Consulta el manual de tu vehículo: asegúrate de que estás utilizando el tipo de lubricante recomendado por el fabricante (viscosidad, especificaciones API/ACEA, etc.). Usar el aceite incorrecto puede ser tan perjudicial como no tenerlo. También puedes usar el buscador de nuestro portal para encontrar el lubricante que mejor se adapta a tu vehículo con solo teclear el modelo o matrícula. 

Si los ruidos persisten después de verificar el nivel y la calidad del aceite, o si son muy pronunciados, es crucial que lleves tu vehículo a un taller de confianza. Un mecánico podrá medir la presión de aceite, inspeccionar el sistema de lubricación y determinar si hay piezas dañadas. Cuanto antes se actúe, menor será el riesgo de que el problema se convierta en una reparación costosa. 

En definitiva, no esperes a que tu motor grite de dolor. Escucha sus señales y actúa a tiempo para mantenerlo funcionando suave, silencioso y eficiente por muchos kilómetros más.