El aceite dieléctrico: funciones y atributos clave para equipos eléctricos 

Aceite dielectrico
08 febrero 2024

Dentro de la gama de aceites industriales se encuentran los aceites dieléctricos, utilizados como fluidos aislantes y refrigerantes en transformadores y aparamenta de conexión eléctrica.

Funciones del aceite dieléctrico

Un transformador posee la principal función de elevar o disminuir la tensión de la corriente eléctrica que circula por nuestro sistema de distribución eléctrica. La parte activa del transformador, para llevar a cabo esta función, debe estar sumergida en un fluido aislante: los aceites dieléctricos de Repsol.

Las principales funciones del aceite dieléctrico son el aislamiento térmico y eléctrico y enfriamiento de los componentes metálicos del transformador, mediante fenómenos de convección.

Un aceite dieléctrico es capaz de evacuar el calor generado por la resistencia de los conductores metálicos y los devanados, expulsándolo hacia el exterior. Por ello, debe tener una elevada resistencia dieléctrica, conductividad térmica y estabilidad química. Además, tiene que poseer unas buenas propiedades antioxidantes dado que tiene que mantener sus características durante largos períodos de tiempo.

Características del aceite dieléctrico 

Para un funcionamiento adecuado del transformador, es necesario garantizar unas excelentes propiedades del aceite dieléctrico:

  • Rigidez dieléctrica alta: es la capacidad de un aceite para soportar el voltaje entre los devanados de un transformador, evitando la formación de arcos y descargas eléctricas. 
  • Viscosidad baja: una baja viscosidad facilita la circulación del aceite y como consecuencia favorece la disipación del calor por fenómenos de convección.
  • Compatibilidad con materiales: el aceite dieléctrico está diseñado para ser compatible todos los materiales utilizados en la construcción de equipos eléctricos, minimizando la posibilidad de corrosión o daño en los componentes internos. 
  • Punto de inflamación elevado: los aceites dieléctricos deben tener un punto de inflamación alto (superior a los 135 ºC), con el objetivo de mejorar la seguridad en instalaciones donde existe riesgo de explosión. Si los aceites poseen puntos de combustión superiores a los 300 ºC, se consideran aceites de seguridad aumentada, obligatorios en instalaciones críticas, como son los hospitales, colegios...
  • Biodegradabilidad: cada vez más formulaciones modernas se centran en esta propiedad, reduciendo el impacto ambiental en caso de fugas o derrames. Además, los fluidos dieléctricos biodegradables de Repsol garantizan la nula ecotoxicidad, tanto en sistemas acuáticos como en sistemas terrestres.
  • Tensión interfacial: indica la presencia de compuestos polares procedentes de la degradación del aceite dieléctrico o del material aislante celulósico, ubicado dentro del transformador. Se trata de una medida indirecta de los fenómenos de degradación del binomio papel/aceite, que puede resultar útil a la hora de realizar cambios o tomar acciones para garantizar el correcto funcionamiento del transformador. 

En conclusión, el aceite dieléctrico desempeña un papel multifacético en la operación eficiente y segura de los equipos eléctricos, contribuyendo significativamente al rendimiento y a la longevidad de los dispositivos.