Carlos Fernández, técnico en TechLab: "Trabajamos de forma diferente gracias a la digitalización"

En el Repsol TechLab, la innovación y la tecnología son las piedras angulares para desarrollar los lubricantes que impulsarán los motores del futuro. Carlos Fernández, técnico de laboratorio, ha sido testigo de la transformación que ha experimentado este centro de investigación puntero, donde ya acumula dos décadas de experiencia. En concreto, Carlos trabaja en el Laboratorio de Formulación de Lubricantes de Repsol, donde se produce el desarrollo de todo tipo de aceites.  

El proceso comienza con la definición del grado SAE y continúa con una serie de ensayos clave, como la viscosidad en frío y en caliente, el aspecto, la oxidación, las propiedades en frío o la compatibilidad de materiales, entre otros. Además, también se realizan ensayos de tribología para evaluar el desgaste mecánico y se estudian las curvas reológicas para optimizar el ahorro de combustible y la duración del lubricante. Sin embargo, ha habido un cambio fundamental. 

"El laboratorio ahora trabaja de una forma diferente gracias a la digitalización", explica Fernández. La llegada de la inteligencia artificial y la automatización ha revolucionado los procesos. Ahora, una base de datos sugiere múltiples formulaciones y, después, un robot las ejecuta con precisión. "Antes el trabajo era más papel y vaso de laboratorio", recuerda antes de añadir: "Ahora, mientras yo hago una formulación, el robot puede hacer diez". 

Los lubricantes que se utilizan en competiciones tan exigentes como el Rally Dakar también tienen su origen en este laboratorio. "Para el Dakar tenemos colaboración directa con el equipo", comenta Fernández. "Aquí hacemos los ensayos previos, mirando mucho las viscosidades en caliente, compatibilidad, oxidación y temperatura en frío". Tras estas pruebas, se envía el lubricante al equipo para su validación en el terreno. 

Calidad sin concesiones: el sello de Repsol Lubricantes

Pero, ¿qué es lo que diferencia a Repsol Lubricantes de sus competidores? Para Fernández, la respuesta es clara: "Siempre que comparamos nuestros aceites con otros, han sido los mejores en cuestiones de calidad, limpieza, periodo de oxidación… Siempre ha sido el número 1". Este compromiso con la excelencia, impulsado por una investigación selectiva y el uso de las mejores materias primas, es lo que permite a Repsol ofrecer productos de primer nivel.