La importancia del lubricante en las cajas de cambio automáticas
En los últimos años, los vehículos con transmisión automática han ido ganando cada vez más cuota de mercado gracias a su comodidad, desplazando poco a poco a los cambios manuales tradicionales. Pero para mantener el rendimiento y asegurar la longevidad de sus motores es fundamental prestar atención al lubricante que usan.
El lubricante para transmisión automática, comúnmente conocido como fluido de transmisión automática (ATF, por sus siglas en inglés), juega un papel vital en el funcionamiento del motor. Su principal función es reducir la fricción entre las piezas móviles, evitando el desgaste prematuro de los componentes interno, pero también desempeña otras funciones esenciales:
Los lubricantes según el tipo de caja de cambio
Lo primero que tienes que tener en cuenta es el tipo de caja de cambios automática de tu vehículo, ya que su mantenimiento varía en cada caso.
Cajas pilotadas o manuales automatizadas
Las cajas pilotadas son aquellas que han sido adaptadas para automatizarse, razón por la que también son conocidas como cajas manuales automatizadas. En este caso, están equipados por actuadores electrónicos que se encargan tanto de los cambios de marcha como del embrague.
Por esta razón, el mantenimiento recomendado es prácticamente igual al de las cajas manuales. Esto quiere decir que el aceite solo debe cambiarse en aquellos casos en los que haya una avería. En algunos casos, la automatización del sistema puede exigir productos extra para la lubricación, por lo que consulta el manual del fabricante para despejar dudas.
Cajas de doble embrague
Las cajas de doble embrague (también conocidas por DCT, sus siglas en inglés) se caracterizan por tener un eje para las marchas pares y otro para las impares. Sin embargo, este tipo de transmisión puede tener varios diseños, de los que depende el mantenimiento.
Embragues secos
Los embragues secos utilizan un lubricante similar al de los engranajes en cajas manuales o automatizadas. Si bien estos engranajes no quedan sumergidos en aceite, sí que llevan alrededor de dos litros de lubricante que, en condiciones normales, no necesita cambiarse.
Embragues húmedos
Los embragues húmedos pueden tener uno o dos depósitos. En el primer caso, tienen que utilizar un único lubricante que debe cumplir con las especificaciones tanto para la caja como para los embragues. En este caso, el aceite necesita sustitución según las instrucciones del fabricante, que generalmente suelen estar en una horquilla de entre 40.000 y 80.000 kilómetros recorridos.
Si el embrague es húmedo y tiene dos depósitos, el funcionamiento es algo más complejo. Uno de estos tanques sirve para lubricar los embragues, mientras que el otro se encarga de los engranajes. Por tanto, se utilizan dos tipos de lubricantes diferentes y que no requieren sustitución, mientras no haya avería.
Cajas de transmisión continua variable
Las cajas de transmisión continua variable (también conocidas por CVT, sus siglas en inglés) se caracterizan por el uso de dos poleas conectadas por una correa o cadena. Así, las propiedades de fricción de este lubricante son estrictas, ya que tiene que asegurar un tipo de transmisión muy concreta.
En este caso, los cambios de aceite sí son necesarios, pero con intervalos que varían según modelo y fabricante. Por lo general, suele ser entre los 60.000 y los 150.000 kilómetros recorridos.
Cajas automáticas con convertidor de par
Son las cajas automáticas más extendidas y, por tanto, las más conocidas. Estas incorporan un convertidor de par lleno de aceite y una caja de cambios con engranajes epicicloidales, lo que supone un cambio de marchas a través de sistemas hidráulicos. Esto implica el uso de embragues y frenos para ajustar la transmisión y los engranajes.
Las cajas automáticas con convertidor de par suelen utilizar lubricantes que cumplan normativa Dexron y, de nuevo, necesitan sustitución. En este caso, cada 30.000 y 150.000 kilómetros recorridos, según las recomendaciones del fabricante, que a veces indica un producto en concreto para el vehículo.
Qué lubricante de transmisión automática escoger
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