Todo lo que necesitas saber sobre el aceite ATF

Las transmisiones automáticas son cada vez más complejas y exigentes, siendo incluso uno de los componentes mecánicos más complicados de un vehículo. En este sentido, el aceite ATF (Automatic Transmission Fluid) es un componente esencial para garantizar la correcta transferencia de potencia del motor a las ruedas.  

Comprender a fondo este tipo de aceite es fundamental para ofrecer un mantenimiento de calidad. Por ello, te presentamos una guía que aborda todo lo necesario sobre este aceite lubricante. 

¿Qué es el aceite ATF?

Como hemos comentado, el aceite ATF está diseñado para lubricar las transmisiones automáticas, garantizando su correcto funcionamiento, rendimiento y protección, además de cumplir funciones como la transferencia de potencia energía, la limpieza y la refrigeración. 

Se trata de un fluido hidráulico que juega un papel crucial. En este sentido, funciona como un agente antidesgaste y un inhibidor de corrosión. Además, el ATF controla con precisión la fricción en los embragues a lo largo del intervalo de cambio de aceite, siendo considerado este uno de sus aspectos más significativos.  

Cualidades del aceite ATF

Además de los beneficios presentados anteriormente, el aceite lubricante ATF se caracteriza por las siguientes cualidades:

• Garantiza un funcionamiento silencioso, fluido y eficiente en cajas automáticas.
• Permite un suave cambio de marcha gracias a la estabilidad de la fricción.
• Se trata de un aceite con muy buena resistencia a la oxidación y estabilidad térmica.
• Tiene una excelente fluidez a bajas temperaturas que asegura el correcto movimiento de la transmisión en condiciones climáticas severas. 
• Reduce el consumo de combustible, lo que proporciona mayor ahorro. 

Tipos de aceite ATF

Podemos distinguir tres tipos de transmisiones automáticas: la transmisión de doble embrague, la transmisión variable continua y la transmisión de tipo escalonado. Cada una de estas transmisiones está diseñada con unas propiedades específicas y por ello requiere un aceite lubricante determinado que se adapte a sus necesidades y satisfaga las demandas únicas de ciertos fabricantes de automóviles y modelos. A continuación te presentamos algunos tipos comunes de aceite ATF:

• Lubricante sintético para transmisiones automáticas tipo DCT o DSG

Proporciona un cambio de marchas más rápido y suave y ayuda a la reducción del consumo de combustible. Este aceite ha sido diseñado para su aplicación en las transmisiones de los principales fabricantes de vehículos ligeros.

Ejemplo: REPSOL AUTOMATOR DCT

• Lubricante sintético para transmisiones automáticas de tipo CVT
  

Sirve tanto para transmisiones de correa como de cadena y se recomienda principalmente en vehículos asiáticos.

Ejemplo: REPSOL AUTOMATOR CVT

• Lubricante sintético para vehículos industriales y autobuses
  

Funciona para vehículos con requisitos de largo periodo de cambio o condiciones muy severas de servicio.

Ejemplo: REPSOL AUTOMATOR ATF 14C

• Lubricante sintético para vehículos ligeros, comerciales y maquinaria de obra pública 

Fluido de larga duración especialmente diseñado para cumplir con los más exigentes requisitos de las cajas automáticas de vehículos pesados.

Ejemplo: REPSOL AUTOMATOR ATF III

En conclusión, la selección precisa del tipo correcto de aceite ATF, de acuerdo con las especificaciones del fabricante, el tipo de transmisión y las condiciones de uso, es fundamental para mantener un rendimiento óptimo y una vida útil prolongada del sistema de transmisión automática.