Un vistazo al corazón de la producción: así se fabrican los lubricantes Repsol 

La planta de Repsol en Puertollano no es solo un centro de producción, es el corazón que bombea innovación y tecnología en cada gota de lubricante que llega a tus manos. Aquí, donde la precisión y la experiencia se fusionan, se fabrican los lubricantes que impulsan y protegen todo tipo de motores y maquinarias. 

Acompáñanos en este recorrido para descubrir cómo se lleva a cabo este proceso, desde la llegada de las materias primas hasta el envasado final. 

El viaje de un lubricante: desde la materia prima hasta ti 

El proceso de producción, como se muestra en la infografía, se inicia con las materias primas, seleccionadas rigurosamente para garantizar los más altos estándares de calidad: 

• Aceites base. Pueden provenir directamente de la refinería de Puertollano o ser fabricados externamente. En ambos casos, se almacenan en tanques específicos.  
• Aditivos. Los aditivos pueden llegar a granel o en bidones, y se almacenan en sus respectivos tanques o en el almacén, respectivamente. Un tipo de aditivo, los polímeros, se mezcla con aceite base en la unidad de dilución (también llamada digestor) para obtener un aditivo mejorador de índice de viscosidad. 

Una vez listas las materias primas, se procede a la mezcla, también conocida como blending. Los aceites base y los aditivos se combinan en el mezclador según las formulaciones correspondientes, desarrolladas meticulosamente por nuestros expertos. 

Después, el lubricante llega a los tanques intermedios, donde se somete a rigurosos controles de calidad que verifican que la viscosidad, la densidad y otras propiedades clave cumplan con las especificaciones.  

El siguiente paso es el envasado, donde se incluye la información esencial para el uso y manipulación. El lubricante se empaqueta en distintos formatos (1L, 4L, 5L, 20L, 208L, 1000L), aunque también se utilizan tanques para almacenamiento de productos de alta rotación o adaptados a requisitos especiales del cliente.  

Finalmente, se cargan los lubricantes en camiones para su distribución, sea mediante envases o a granel. 

La calidad, el pilar de nuestra producción

La calidad es el pilar de la producción en Repsol Lubricantes. Por eso, a lo largo de todo el proceso de producción, se implementan rigurosos controles que garantizan la excelencia de nuestros productos. Desde la recepción de las materias primas hasta el producto final, cada paso se verifica para asegurar que cumple con nuestros estándares y con las exigencias de los fabricantes.  

En este sentido, cabe recordar que contamos con las siguientes certificaciones: ISO 9001, IATF 16949, ISO 14001, ISO 50001 e ISO 4500.  Además, puedes encontrar los certificados de Repsol en este buscador. 

Para conseguirlo, se realizan análisis de laboratorio y se utilizan terminales de radiofrecuencia para la trazabilidad del producto y distintos sistemas digitales para una gestión eficiente. Por todo ello, la planta de lubricantes de Repsol en Puertollano es un ejemplo de innovación, tecnología y eficacia.