Diferencias entre aceite, lubricante y grasas

Diferencias entre lubricantes, aceites y grasas

De forma general, un aceite lubricante es una sustancia que reduce el rozamiento cuando se interpone entre dos superficies con movimiento relativo.  Existen lubricantes de diferentes calidades y viscosidades, aunque sus funciones tienen muchas analogías:

  • Reducir la fricción entre dos superficies en movimiento.
  • Proteger los elementos mecánicos del desgaste y la corrosión.
  • Limpiar y refrigerar.
  • Actuar de sellante entre los segmentos/pistones y las camisas con el fin de evitar las fugas de gases producidas en la cámara de combustión.

¿Cuál es la diferencia entre aceite y lubricante? Un lubricante puede ser líquido, sólido o semisólido. El aceite se refiere a un lubricante líquido formado por aceite base y aditivos. Este es el tipo de lubricante más conocido.

La grasa es un lubricante semifluido o semisólido que consiste en la mezcla de un agente espesante con un líquido lubricante y otros elementos (aditivos), que dotan a cada grasa de propiedades especiales

La estructura de la grasa permite al lubricante permanecer en estado sólido hasta que el esfuerzo de cizalladura entre superficies alcanza un determinado nivel, y la grasa comienza a fluir y se convierte en un compuesto móvil. Una vez que desaparece el cizallamiento, la grasa recupera sus propiedades iniciales.

¿Cuándo se usa una grasa? La grasa se utiliza cuando no es práctico o conveniente usar un fluido lubricante: en rodamientos abiertos, maquinaria que funciona de forma intermitente, sistemas aislados, maquinaria que funciona en condiciones extremas, como altas temperaturas y presiones; cargas de choque o baja velocidad con cargas pesadas; o cuando la grasa deba usarse también como sello para evitar la entrada de impurezas

¿Qué ventajas ofrece el uso de las grasas?

Debido a su consistencia permanece en el punto de lubricación, por lo que las superficies siguen estando protegidas contra la oxidación y la corrosión, incluso cuando los sistemas están parados. Por otro lado, las grasas actúan como sellante, evitando pérdidas en el sistema e impidiendo la entrada de impurezas en el punto de lubricación, absorben contaminación exterior, ruido y vibraciones. Además, las grasas tienen la capacidad de absorber mayores cantidades de agua sin que sus prestaciones se vean afectadas y ofrecen la posibilidad de alojar aditivos sólidos en su estructura, muy efectivos en aplicaciones con cargas extremas.

Sin embargo, tienen algunas desventajas en comparación con los fluidos lubricantes, a saber, que no disipan el calor con la misma eficacia. Por este motivo, no se recomienda su uso cuando la velocidad de giro es muy elevada.

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